Con 415 votos a favor en la Cámara de Diputados y 99 en el Senado, México prohibió el uso de mamíferos marinos, como delfines y orcas, en espectáculos fijos o itinerantes, al reformar la Ley General de Vida Silvestre.
La modificación establece que ningún ejemplar de estas especies podrá ser utilizado con fines de entretenimiento. Solo se permitirá su reproducción con objetivos de conservación o si son rescatados por autoridades ambientales, sin fines de lucro.
Además, la reproducción y exhibición de estos animales queda prohibida, salvo si se trata de proyectos de recuperación de especies amenazadas o en peligro de extinción. La captura únicamente será permitida para investigación científica autorizada por Semarnat.
Las sanciones por incumplir esta ley podrían ir desde 22 mil pesos hasta más de 8 millones de pesos, de acuerdo con el valor actual de la UMA (113.14 pesos).